Periodismo en juego

Desde 2013 hasta hoy, en Verbàlia hemos hecho 159 entrevistas a 157 personas distintas (el crucigramista Jordi Fortuny y el periodista Rafael Vallbona han sido entrevistado en dos ocasiones), con perfiles de todo tipo y profesiones diversas. Hay temas que han tenido un gran protagonismo durante estos años: el juego, las palabras, la literatura y también el periodismo. Han pasado por aquí muchos profesionales de la comunicación que han hecho multitud de reflexiones sobre los medios, su relación con los poderes políticos y financieros, el vínculo con sus propietarios y la praxis periodística. En Verbàlia hemos entrevistado personas que han sido altos cargos de grandes altavoces mediáticos y periodistas de trinchera que aún hoy pisan la calle y se ensucian las manos. De todas estas entrevistas hemos hecho una selección de las mejores reflexiones, frases, referencias y discursos. Los encontraréis con el nombre de quien las ha pronunciado y la fecha en que se publicó la entrevista para tener un poco de contexto. Ahora que este portal entra la recta final de su existencia, os proponemos volver la vista atrás para rememorar los mejores momentos.

Antoni Bassas, periodista. Publicada el 18/10/2013

En cierto modo, las nuevas plataformas tecnológicas con las que trabajamos y trabajaremos no siempre tienen un diseño periodístico. Twitter, o Internet, no se pensaron para periodistas, y los usamos. Igual deberíamos fusionar las carreras de informática y periodismo para encontrar los medios pensados para el periodismo. Pero tampoco el papel se pensó para el periodismo, así que… Bah, da igual. Yo creo que en estos momentos la gente pide verdades, responsabilidades. Más que el cambio tecnológico o el ritmo de producción, la gente pide de nosotros una actitud. Que cuando abra un periódico vea la realidad, y que cuente las causas. En estos momentos en el mundo con las palabras no es suficiente, la gente quiere hechos. John Sobrino decía que en el mundo hay un déficit de verdades, y cada vez la gente es más consciente de eso. Los indignados o el proceso soberanista son ejemplos. La gente quiere actitudes de los gobernantes, de los empresarios, de los funcionarios. De los periodistas.

Pepa Fernández, directora de No es un día cualquiera de RNE. Publicada el 28/11/2013

Hay una frase muy buena que siempre dice un maestro de la radio, Julio César Iglesias, que es que un programa no dura porque sea bueno, sino que es bueno porque dura. La radio es una carrera de fondo, y las cosas tienen que estabilizarse, a la gente le gusta mucho el dejà vu, tener un profesional que conoce a una hora concreta. Hay un factor de repetición y hábito importante. Las apuestas que triunfan son las que se hacen a largo plazo, a muy largo plazo. Radio Nacional es una emisora pública, y cada vez que hay un cambio de gobierno o algún cambio dentro del mismo gobierno, cambia el director. Yo en 15 años he visto 9 o 10 directores. Y claro, a uno le gustas, al otro no, uno te adora, el otro no puede ni verte… Y cuando se ha mantenido durante 5 años una programación estable hemos ganado mucha audiencia. Llegó un director que lo cambió todo menos a mí, que me quedaba un año de contrato, y este cambio fue desastroso, aunque yo creo que los profesionales que hay en esta radio son muy buenos.

Xavier Bosch, escritor. Ex director del diario l’Avui i ex jefe de programas de Rac1. Publicada el 04/12/2014

Diría que periodismo y poder son dos esquinas de un mismo mundo, pero depende del nivel de trabajo que haga el periodista. Un periodista de la sección de política o de la sección de economía tiene un contacto con el poder político y económico muy estrecho, incluso te diría que demasiado estrecho. El director de un periódico tiene contacto con el poder político, el financiero y además con el poder de los propietarios de los medios. Lo que tenemos que hacer nosotros es tan fácil como contar lo que pasa, nuestra tarea social, nuestra necesidad social, es contar a nuestros conciudadanos lo que pasa. A partir de aquí ya sabemos que hay unos pies forzados que nos impiden contarlo todo. Nosotros tenemos que luchar para no rendirnos y contar lo máximo posible a pesar de quien sea: los anunciantes, los propietarios, los ministros...

Jordi Robirosa, periodista deportivo de TV3. Publicada el 02/10/2014

El periodismo deportivo, por desgracia, está mal visto. Tenemos mala suerte, llega a muchísima gente pero está mal visto. A todo eso han colaborado activamente muchos periodistas deportivos, que han convertido el periodismo deportivo en un circo absurdo. Yo he aprendido poco de mis veteranos. He cogido como referencia a los americanos, el tipo de entonación que hago (que es un poco impostada) se parece a la de los americanos. Hago lo que ellos llaman play by play. Utilizo una frase corta para que luego entre Solozábal, pero con una entonación potente. El lenguaje televisivo tiene que ser corto, concreto y conciso. Yo intento seguir esas tres bases.

Rafael Vallbona, periodista. Publicada el 06/07/2015

Creo que reivindicar la figura de Josep Maria Huertas Clavería es reivindicar el buen periodismo, que desgraciadamente es una praxis en vías de extinción. Quien decide lo que dicen los medios ya no son ni las redacciones ni las direcciones, es aquel entramado de notas de prensa, Dircom y patrocinadores. Los periódicos tienen las secciones cerradas antes de saber qué ha pasado, es muy complicado que entren noticias fuera del establishment. Huertas tenía sus defectos como todo el mundo, pero creo que era un excelente periodista porque era una persona honesta. Nunca engañaba ni vendía motos sin ruedas. Podías estar de acuerdo o no con su interpretación del mundo, pero era aquello. Nunca quiso que bajo su firma saliera algo que él no creía. Esto es razonable y loable, y debería ser lógico en un momento en que la cultura digital permite la creación de un medio. Estoy un poco harto de leer periódicos porque sólo ves la vara de mando del pensamiento único. Y Huertas en eso no creía.

Mònica Terribas, directora de El Matí de Catalunya Ràdio i ex directora de TV3. Publicada el 29/04/2015

Mira, hay una cuestión que en la vida sirve para la tarea de dirección y para la que ejerzo ahora (un tanque con el 60% del peso de Catalunya Ràdio), y es que la cuestión no es quién presiona, la cuestión es cómo asumes la presión. Cómo respondes a la presión. De presiones hay de todo tipo. Ahora puede pasar un señor que se queje de que su grupo social nunca tiene espacio en los medios, después tendrás a los de la Cruz Roja o los de Cáritas, pero también los del barrio más pequeño de Barcelona que se van a quejar de que les haces más caso a los de Collblanc que a ellos. Otro tipo de presión es la sociedad civil organizada, en la que entran todas las instituciones imaginables. Y después está el poder ejecutivo, el legislativo y el judicial.

Francesc Escribano, presidente de la productora Minoria Absoluta i ex director de TV3. Publicada el 16/05/2015

Externalizar producciones es el único modelo que funciona. La televisión tiene que hacerse de ese modo, no hay ninguna televisión en el mundo (exceptuando algún país muy centralizado como Corea del Norte) en la que todo se produzca internamente. Es absurdo. Las televisiones son grandes empresas, escaparates de contenidos. Entonces, las televisiones deben hacer contenidos como empresa, por ejemplo, la BBC produce internamente sus informativos, pero el grueso de su contenido lo hacen productoras independientes. Es muy parecido al teatro: puedes tener un teatro nacional con una compañía estable, pero si quieres variedad y que entre gente joven a trabajar debes tener producciones independientes. Lo que hay que valorar es si la proporción entre la producción independiente y la interna es lo suficientemente justa y acertada.

Marina Espasa, crítica literaria, coordinadora de Barcelona ciutat de literatura. Publicada el 17/03/2016

Y no debería existir la relación entre críticos y escritores, aquí existe mucho porque vivimos en un lugar pequeño y nos vemos mucho y los conocemos todos demasiado. Cuando conoces a todo el mundo es más complicado decir lo que piensas, no sabes si realmente te dicen la verdad... Por ejemplo, Ponç Puigdevall de El País no lo conoce demasiada gente y vive en parte del mundo literario, nadie lo conoce y yo confío totalmente en su criterio. Si conoces demasiado los escritores te sabe mal hacer una mala crítica. Y los grandes diarios presionan mucho a los críticos, y más si alguien ha sacado libro a la editorial que es propiedad del mismo grupo de comunicación que el diario.

Toni Orensanz, periodista freelance. Publicada el 10/03/2016

Siempre tengo este miedo de que alguien se queje de que hay demasiados 'yo', o que este 'yo' no sea creíble. Creo que es práctica, hace años que hago columnas de opinión y escribo en primera persona. La gente me decía que en primera persona era muy creíble, y tampoco le he dado demasiadas vueltas, intento ser honesto y poner algunos elementos de mi vida privada que ayudan a dibujarme como personaje. Pero desde un punto de vista literario sé que me podría construir mejor, pero no quiero ser un personaje literario, o al menos no quiero ser EL personaje literario. Javier Cercas, por ejemplo, su 'yo' es demasiado potente. Eclipsa la historia. Me gustaría pensar que mi 'yo' está al servicio de la historia sin ser el personaje principal. Y en El Impostor, que es un libro que me encanta y ante el que me quito el sombrero, creo que a veces parece más protagonista al Cercas que Enric Marco. Yo espero que todo el mundo vea que el protagonista es el nazi de Siurana, no yo.

Ramon Besa, periodista deportivo de El País. Publicada el 27/10/2016

Entre los 70 y 80, la mayoría de periódicos no admitían más del 40% de publicidad, porque creían que un diario no debía tener más anuncios que información. Alguien les dijo: "ustedes están muy equivocados, si destinan más espacio a publicidad podrán pagar más a los redactores y deberán rellenar menos páginas, por lo tanto menos trabajo". ¿Cómo no habíamos caído en esto? Más tarde volvieron a venir los mismos señores, y dijeron: "ustedes deben dar productos que supongan un valor añadido a los lectores. Libros, discos... Y admitir más publicidad. Serán más poderosos y venderán más periódicos". También se hizo esto. Diez años más tarde, viene un tipo de una escuela de negocios y dice: "ustedes en El País son unos esnobs, deben vender ropa, neveras, ¿qué es este acomplejamiento de vender sólo libros y discos?”. ¿Qué ha pasado ahora? No llegamos al 30% de publicidad, y el negocio se ha ido a la mierda. ¿Y los periodistas? Coche, piso, segunda residencia, famosos. Somos cómplices. Nadie se quejó, ningún comité se quejó. ¿Por qué? Nos ha ido de puta madre, hemos vivido una edad de oro. Damos la culpa a las tecnologías, a las nuevas generaciones, a los dueños de las empresas. Pero somos cómplices. Y volver a la esencia también es eso: ahorrar para tener que comprar un coche, pedir un préstamo al banco, pedir dinero a tu familia para pasar el fin de semana. Y querer escribir bien, querer ir adonde no va nadie, conocer gente. ¿Ahora qué hacemos? En la redacción cerrados, y hacer tuits, contar seguidores y jugar al famoseo. La popularidad es muy fácil de conseguir, el prestigio es muy complicado. ¿Periodista o personaje? Aquí es donde estamos ahora. Vendiendo mantas, chupetes, anoraks, entradas... Y haciendo la pelota al club para que no nos retiren los patrocinios. Todo esto se ha de reinventar. Hace unos días me entrevistaron unos chicos jóvenes en La Sotana, un programa donde te pimplas un vaso de ratafía y pasas un rato cojonudo. Pero, ¿y eso qué? ¡No se vive de La Sotana! Es una iniciativa muy buena, pero no vives. Hay que reinventarlo todo, y pensar primero con el periodismo y después en la cáscara.

Catalina Gayà, periodista. Autora del libro El Mar es tu espejo, sobre las tripulaciones abandonades en el Mediterraneo. Publicada el 14/03/2017

Yo estoy en SomAtents un colectivo de acción periodística. Es maravilloso porque entiende la acción periodística como el que debería ser: una actividad intelectual de gente implicada que cree en la transformación social. Y lo más importante: suma diferentes generaciones. Suma. No impone, ni resta, ni quita. Entonces, en un mundo como el de la comunicación, que ha dado una gran vuelta en los últimos diez años, estas dos miradas son necesarias. En mi generación, que rondamos los 40 años, podemos contar la mirada periodística, el campo periodístico y la ética periodística. Y la generación que tiene veintipocos años ayuda a mirar de otras maneras y llegar a la gente de otras maneras. Hablo de campo periodístico y no de campo mediático, porque el campo periodístico tiene unas normas determinadas. Pero no hay que olvidar que escribimos para que nos lean, yo si puedo llegar a ocho millones de personas, mejor que a siete, por lo tanto no podemos abandonar los canales para llegar a la gente. SomAtents está haciendo cosas muy interesantes en Barcelona, ​​y la ciudad no se está dando cuenta de la potencia del colectivo, es un colectivo que en cualquier otra ciudad tendría más impacto. Barcelona siempre se mira el ombligo, es una ciudad que cree que ya está todo hecho.

 

Edición: Oriol Soler

Fotografías: Adrià Calvo, Albert Gomis, Marc Saludes

Volver